By El Gobierno de Estados Unidos aceptó formalmente el avión Boeing 747 que ofreció Qatar para que se use como avión presidencial Air Force One, y el cual ha sido objeto de polémica por los cuestionamientos en materia de inteligencia y seguridad. Sean Parnell, portavoz del Pentágono, informó en una declaración a la prensa que Pete Hegseth, secretario de Defensa estadounidense, aceptó dicho avión “de conformidad con todas las normas y reglamentos federales”.TE PUEDE INTERESAR: Tras crimen de funcionarios, Marco Rubio alerta que violencia política en México es real“El Departamento de Defensa trabajará para garantizar que se consideren las medidas de seguridad adecuadas y los requisitos de la misión funcional para una aeronave utilizada para transportar al presidente de Estados Unidos”, dijo y agregó que cualquier detalle adicional sobre el tema lo tendrá la Fuerza Aérea.La noticia sobre el ofrecimiento qatarí se vio con escepticismo incluso entre republicanos, pues ponían en duda que el proceso para adaptar la aeronave a los requisitos de seguridad necesarios, valieran la pena. “Podría ser un estúpido y decir: ‘No, no queremos un avión gratis y carísimo’, pero me pareció un gran gesto”, dijo después el presidente, Donald Trump, quien además negó que se trate de un regalo personal y agregó que, cuando concluya su mandato en 2029, dejaría de usarlo para depositarlo en su biblioteca presidencial.Mohamed bin Abdulrahmán, primer ministro de Qatar, dijo que su ofrecimiento es normal entre aliados y no un soborno. La cadena CNN sostuvo que la administración republicana contactó inicialmente con el reino qatarí.Senadores demócratas denunciaron en un comunicado que el regalo representa “un claro conflicto de intereses e invita a la influencia extranjera” en Estados Unidos. Sostienen que la Constitución prohíbe a funcionarios aceptar regalos de gobiernos o representantes extranjeros. En su primer mandato (2017-2021), Trump ordenó al Pentágono destinar 3 mil 900 millones de dólares para un par de Boeing 747-8, que servirían como la próxima generación del Air Force One, sin embargo en febrero la Casa Blanca detalló que ese proyecto “lleva cinco años de retraso, pospuesto hasta 2029 o más tarde, a pesar de que el contrato se adjudicó en 2018”.Convertir el avión obsequiado por Qatar en uno apto para desempeñar la función presidencial podría costar cientos de millones de dólares y tardar hasta dos años, mientras se instalan equipos de seguridad, comunicaciones y capacidades defensivas.
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