En el Club Pachuca se vive una auténtica revolución interna.Tras romper filas, según la columna de Récord, El Francotirador, un creciente malestar entre los jugadores por el régimen de trabajo impuesto por el técnico Guillermo Almada, al que describen como “militarizado”, con jornadas de hasta tres entrenamientos diarios y apenas cuatro días de vacaciones.La situación ha generado un ambiente tenso en el vestidor, donde varios futbolistas ya estarían esperando que el estratega uruguayo acepte una oferta de Cruz Azul para no continuar ni siquiera hasta el Mundial de Clubes.TE PUEDE INTERESAR: Isaac del Toro mantiene la maglia rosa en el Giro de Italia tras la Etapa 12El descontento se agudizó con la reciente llegada del brasileño Robert Kenedy, procedente del Valladolid.Según versiones internas, el fichaje no fue solicitado por Almada, lo que podría traducirse en su nula participación deportiva, como ha ocurrido con otros refuerzos que no cuentan con su visto bueno.Esta postura generó molestia adicional cuando, en el partido contra América, el técnico dejó fuera al goleador brasileño por un problema menor en la concentración, dándole su lugar a Juan “Cigala”, un juvenil de apenas 17 años.Dentro de la institución hay quienes consideran que el ciclo de Almada en la “Bella Airosa” ha llegado a su fin, y que una eventual salida —siempre que sea redituable económicamente— podría beneficiar a todas las partes.Almada podría llegar al Cruz AzulMientras tanto, en Cruz Azul el interés por Almada sigue latente. Aunque algunas versiones desde La Noria sugieren que ya no es prioridad, en realidad, esto sería una estrategia para presionar a Pachuca a negociar o facilitar su salida.La cláusula de rescisión es de 86 millones de pesos, y con que el club cementero logre convencer al técnico, el pago bastaría para destrabar la operación. Aun así, tras las tensiones recientes, no sería extraño que la directiva celeste reconsidere la decisión.Con información de Récord
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