El movimiento magisterial en Yucatán ha cobrado fuerza con el cierre de varias escuelas públicas que se mantienen en huelga desde la semana pasada. En Tizimín, la mayoría de las casillas electorales están ubicadas dentro de planteles educativos, lo que ha generado incertidumbre entre autoridades electorales, padres de familia y ciudadanos, quienes temen que estas no puedan instalarse el día de la elección.
Más escuelas se preparan para sumarse a la huelga de forma indefinida, con padres de familia organizando tomas de planteles, mientras otras continúan operando con normalidad pero exhiben lonas en apoyo al movimiento. En el Centro de Mérida, ya hay decenas de toldos y casas de campaña instaladas, generando respaldo ciudadano pero también molestias entre comerciantes por afectaciones viales y uso constante de servicios.