
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Querétaro confirmó la recuperación e identificación de los restos de dos personas que habrían fallecido hace 15 años en un accidente, dentro de la mina Calabacillas, ubicada en la comunidad de San Cristóbal, municipio de San Joaquín.
El hallazgo reciente de los restos en el interior de la mina motivó la apertura de una carpeta de investigación y la realización de un operativo especializado, debido a las complejas condiciones geográficas del sitio.
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En el rescate participaron peritos de distintas áreas, incluidos especialistas en Antropología, así como elementos de Bomberos del Estado, Protección Civil municipal y mineros locales, quienes colaboraron para facilitar el acceso y la recuperación.
Gracias a pruebas genéticas realizadas por el Servicio Médico Forense (Semefo) y su cotejo con perfiles de familiares, ambas personas fueron plenamente identificadas, permitiendo una entrega digna de los cuerpos a sus familias.
Durante todo el proceso, la Fiscalía activó los protocolos de atención a víctimas, brindando apoyo a los deudos por medio de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el área de Trabajo Social.
La dependencia estatal reconoció el trabajo conjunto de las instituciones involucradas y reiteró su compromiso de brindar respuestas “con sensibilidad y rigor técnico en casos que marcan a las familias y comunidades”.
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ACCIDENTE MINERO LOS DEJA ATRAPADOS ENTRE ESCOMBROS
En enero de 2012, tres mineros y el hijo de uno de ellos ingresaron a la zona que había estado abandonada desde hace más de 40 años. Se presume que los civiles entraron en busca de mercurio.
El medio de comunicación Milenio aseguró que “las condiciones de deterioro de las paredes de los socavones de la mina, formadas mayormente por piedra caliza y de laja, provocaron que dos de ellas resbalaran y cayeran a una profundad de unos 280 metros, donde los cuerpos fueron localizados”.