By Durante años, Saltillo ha sido considerada una ciudad industrial, un centro económico en el norte del país vinculado principalmente con la industria automotriz, aeroespacial y manufactura. Sin embargo, en los últimos tiempos algo ha cambiado. De manera progresiva, casi silenciosa, esta ciudad capital de Coahuila ha comenzado a llamar la atención por un motivo completamente distinto: su enorme potencial como destino para el turismo de reuniones, convenciones, viajes de descanso con valor cultural, natural, enológico y gastronómico.Quienes han visitado Saltillo recientemente coinciden en que la ciudad ha dado un giro. Hoy ofrece una experiencia distinta, que va más allá de un salón de conferencias. Es un lugar donde es posible trabajar durante el día y cerrar la jornada con una cena local, un recorrido por un museo, gastronomía de la región o incluso una caminata por escenarios naturales cercanos. Esa mezcla entre productividad y descanso, entre formalidad y cercanía, es la que está atrayendo a más visitantes cada año.INFRAESTRUCTURA MODERNA, UBICACIÓN ESTRATÉGICA Y SEGURIDAD EJEMPLARUna de las razones clave detrás de esta transformación es su infraestructura hotelera y de eventos, que ha crecido a la par de su vocación como anfitriona. Actualmente, la región sureste de Coahuila —que incluye Saltillo, Ramos Arizpe, Arteaga y General Cepeda— cuenta con más de 3 mil 825 habitaciones disponibles en hoteles, que van desde el nivel ejecutivo hasta opciones boutique llenas de encanto.A esto se suman al menos 16 hoteles que ofrecen salones para eventos, con capacidades que van desde 100 hasta mil personas, además de recintos cerrados que pueden albergar desde exposiciones hasta congresos de gran escala, con espacios que alcanzan los 2 mil 600 metros cuadrados y permiten recibir hasta 12 mil asistentes en una misma sede.Saltillo está ubicada a solo 400 kilómetros del Valle de Texas y a una hora de Monterrey, lo que la conecta con rapidez tanto por carretera como por vía aérea. A partir de octubre de este año, contará con vuelos directos a la Ciudad de México, facilitando la llegada de visitantes tanto nacionales como internacionales.Además, Saltillo destaca como una de las ciudades más seguras del país, ubicada en el top 3 nacional, lo que genera confianza en quienes la visitan por negocios o placer. También es reconocida como la ciudad número uno en competitividad a nivel nacional, gracias a su desarrollo ordenado, conectividad y calidad de vida.CULTURA, VINO Y NATURALEZA: LA FÓRMULA QUE CONQUISTALa gran diferencia de Saltillo frente a otros destinos de negocios es su oferta turística complementaria. Aquí los visitantes pueden disfrutar de más de 20 museos de gran nivel —como el Museo del Desierto, el Museo de las Aves y el Museo del Sarape—, así como recorrer paisajes naturales en Arteaga o General Cepeda, ideales para una escapada después de una jornada laboral.Uno de los grandes atractivos turísticos de la región es la Ruta Vinos y Dinos, una experiencia que combina la riqueza paleontológica de la zona con la tradición vitivinícola local. En esta ruta participan viñedos como San Juan de la Vaquería, Bodegas del Viento, Bodega Los Cedros y Hacienda La Florida, que ofrecen experiencias de cata y recorridos rodeados de naturaleza e historia.La gastronomía local también juega un papel clave. Desde platillos norteños tradicionales hasta propuestas más contemporáneas, Saltillo ofrece sabores auténticos que, acompañados por los vinos de la región y la calidez de su gente, completan una experiencia única.Este crecimiento ha sido impulsado por la Oficina de Convenciones y Visitantes de Saltillo (OCV Saltillo), que ha trabajado en la promoción organizada del destino, fortaleciendo la colaboración entre el sector privado, gobierno e industria turística. Además, ha desarrollado herramientas como el portal viveloensaltillo.com, donde los visitantes pueden planear su estancia de forma sencilla.Lo que está ocurriendo en Saltillo no es una moda ni una campaña pasajera. Es el reflejo de una visión clara, una estrategia bien ejecutada y una ciudad que entendió su potencial y decidió actuar. Hoy, Saltillo se consolida como un destino real, competitivo y vibrante, que ofrece mucho más que un lugar para reunirse.Saltillo está cambiando… y lo está haciendo muy bien.
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